Perder peso sin ansiedad

Para perder peso de forma saludable es necesario llevar una dieta que se adecúe a nuestro gasto calórico, y así generar un déficit calórico que nos permita quemar grasa y deshacernos de los kilos de más.

Sin embargo, ese déficit puede provocar que pasemos hambre y que vivamos episodios de ansiedad frente a la comida, ante la que es importante saber actuar. Por ello, hoy te damos unas claves para evitarla.

1.     Aprender a reconocer la ansiedad

Lo más común es confundir la ansiedad con el hambre, por lo que es necesario saber identificar cuando es una cosa u otra. Para ello, debemos tener en cuenta que cuando el hambre provocada por la ansiedad no se calma con comida y puede reducirse bebiendo agua o distrayéndonos.

Por tanto, te aconsejamos que siempre que sientas hambre bebas un vaso de agua y compruebes si se trata de hambre real o no.

2.     Compra únicamente lo que vas a comer

Otro de los “vicios” que se suelen tener a la hora de ir a comprar es comprar cosas de más por si acaso… pero tener en casa, a mano, alimentos que no podemos o debemos comer nos incita a saltarnos la dieta pautada.

De hecho, varias investigaciones han demostrado que comemos lo que vemos, así que lo mejor es no tener esos alimentos en nuestra casa.

Nuestro consejo es que lleves una lista de la compra para comprar eso únicamente, y que la realices con el estomago lleno, así no tendrás tentación.

3.     Aprende a relajarte

Una de las técnicas más eficaces para reducir la ansiedad son las técnicas de relajación, ya que  permiten controlar ese momento y abstraernos.

Unas de las más eficaces y conocidas con la relajación Jacobson o la respiración diafragmática.

4.     Objetivos diarios

Perder peso y mantener hábitos saludables es algo que debemos llevar  día a día, sin pensar en cómo serán las cosas en una semana o un mes, puesto que esta preocupación puede generar ansiedad.

Por ello, lo mejor es marcarse objetivos diarios que vayan sumando, poco a poco, al objetivo final. Así la ansiedad y la frustración serán menores y resultará más sencillo mantener ese estilo de vida.

5.     Acude al nutricionista

A veces, la ansiedad puede ser provoca por dudas o inseguridad sobre si estamos siguiendo la mejor dieta o haciendo lo correcto en los ejercicios.

Para evitar esto, debes acudir a un nutricionista, entrenador o ambas para que te ayude a planificar la dieta y el ejercicio físico en función de tu estado físico y tu objetivo.

Así, será más sencillo cumplirlo e ir viendo resultados para mantenerte motivado con el cambio.

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