Nutrientes que debo evitar para perder peso

Cuando queremos adelgazar, hay muchos nutrientes que pueden ser de gran ayuda si los incorporamos diariamente en la dieta como la fibra, las proteínas o determinadas vitaminas. Pero también, hay nutrientes que pueden hacerte engordar y debemos reducirlos o eliminarlos de la dieta. Los nutrientes a evitar son:

Hidratos de fácil asimilación

No todos los hidratos de carbono  son perjudiciales, de hecho lo que proceden de cereales integrales son beneficiosos. Pero, los hidratos de fácil asimilación como el azúcar libre o añadido y las harinas refinadas, contribuyen al aumento de peso si se los consume de forma habitual y en grandes cantidades.

El azúcar libre lo encontramos en el azúcar de mesa, la miel, los siropes, los zumos de frutas, los refrescos o similares, y las harinas refinadas en pan, bollerías, dulces, etc. Ambos se digieren muy rápidamente por lo que ocasionan una subida brusca de la glucosa en sangre y como consecuencia la liberación de insulina que estimula el almacenamiento de grasas. Y no aportan saciedad por lo que tendemos a comer más cantidad y a subir de peso.

Sodio

Aunque no tiene calorías, el exceso de sal en la dieta puede hacernos engordar al estimular el ingreso de calorías y provocar retención de líquidos.

Asimismo, de forma similar al azúcar y las harinas refinadas, la sal  puede generar adicción y por ello, favorece el exceso al momento de comer.

Etanol o alcohol

El etanol o alcohol hace que aumente el peso porque tiene más calorías que el azúcar (al ser un concentrado de ésta)más concentrado en energía que el azúcar y además altera hormonas que producen hambre y saciedad incrementando el apetito.

Y, por si fuera poco, puede afectar el funcionamiento del hígado y entre otras cosas, reducir la quema de grasas, etc.

Grasas trans

Las grasas trans, de origen industrial, contenidas en alimentos procesados y ultraprocesados, no sólo son fuente de calorías concentradas como todas las grasas (9 Kcal por gramo), sino también se han vinculado al aumento de peso y la obesidad.

Esto se debe a que la ingesta de grasas trans promueve el desarrollo de barriga al estimular los depósitos grasos en la región abdominal y de esta forma, no sólo perjudicar nuestra estética sino también, promover enfermedades como la obesidad o la diabetes.