Síntomas de la vigorexia

La vigorexia es un trastorno relacionado con la imagen corporal de una persona. Tiempo atrás comenzó a observarse que este tipo de enfermedad destacaba sobre todo en hombres dedicados al culturismo y que utilizaban anabolizantes para encontrarse bien con ellos mismos. En la actualidad, la vigorexia está presente en un 80% de hombres frente al 20% de las mujeres, siendo la etapa de entrada a esta patología  la adolescencia.

Las personas que padecen esta enfermedad tienen una distorsión de su cuerpo e imagen, viéndose ellos con unas dimensiones inferiores a las reales siendo su  finalidad el deseo de aumentar el tamaño de su cuerpo. Las personas que padecen vigorexia tienen  su preocupación principal en que su cuerpo no está suficientemente libre de grasa y no tiene la musculatura deseada. De ahí que se dediquen de forma diaria a estrictas dietas y largas horas de gimnasio, evitando cualquier actividad social que le puedan perjudicar en conseguir sus objetivos deseados y marcados.Hombre haciendo ejercicio

Son personas que con la preocupación  por su cuerpo entran en un ciclo obsesivo y en un ritmo social rutinario. Se apartan de la sociedad que no va con ellos, eliminan alimentos de la dieta creando unos hábitos que atacan contra su salud. Realizan dietas ricas en proteínas, carbohidratos e incluso se llega al punto de utilizar anabolizantes para conseguir el cuerpo deseado, consiguiendo así, un progresivo aislamiento social y la entrada en un círculo vicioso y peligroso para su salud.

La obsesión de las  personas que padecen vigorexia es el incremento de su masa muscular y reducir al máximo las grasas de su cuerpo. Para ello consumen  sustancias como carnitina o creatinina, que favorecen el crecimiento del músculo. También consumen esteroides anabolizantes, que aumentan la masa muscular y ayudan a perder grasa, diuréticos, cafeína, hormonas de crecimiento, etc. Todo esto lo suplementan con una alimentación rica en proteínas, la utilización de barritas energéticas y suplementos proteicos  extraídos  del  huevo o del  suero de leche en forma de polvos o batidos.

CÓMO IDENTIFICAR A UN PACIENTE CON VIGOREXIA:

  1. Emplean más de 4 horas diarias a realizar deporte y aumentar su musculatura.
  2. Realizan dietas ricas en proteínas e hidratos de carbono y muy bajas en grasa.
  3. Se miran constantemente al espejo.
  4. Se siente delgados, aunque en realidad no sea verdad.
  5. Exceso de ejercicio anaeróbico.
  6. Consumo excesivo de batidos , esteroides  y productos vitamínicos.

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